miércoles, 21 de mayo de 2008
Historia del parque Santander
HISTORIA
Esta plaza, que por su ventajosa situación y las notables mejoras que ha recibido últimamente es una de las más importantes de la ciudad, estaba hasta hace pocos años en completo abandono, sucia y cubierta de hierba. Era llamada comúnmente de San Francisco por estar junto al convento e iglesia del mismo nombre, y todavía se la designa indiferentemente con ambas denominaciones. En el ángulo Noroeste, en frente a la iglesia de la Tercera, existía hasta el mes de abril de 1877, en que fue demolida por orden del Gobierno del Estado, la Capilla monumental del Humilladero, a la cual se atribuye sin razón el honor de haber visto celebrar la primera misa dicha en Bogotá, pues fue erigida el día 6 de Agosto de 1544.
El Congreso de 1876 votó una partida de $10.000 para los gastos de fabricación en Europa y trasporte [sic.] a esta ciudad, de una estatua pedestre, de bronce, del general Francisco de P. Santander, para colocarla en el sitio que hoy ocupa. El 6 de mayo de 1878 fue inaugurada solemnemente por el ciudadano Presidente de la República y se pronunciaron varios discursos. El pedestal que entonces se puso a la estatua fue reemplazado después por el que hoy tiene, obra del escultor Lambardi. Este mismo señor contrató con el Gobierno y dirigió la construcción del camellón que limita la plaza en su lado Este, la colocación de la verja de hierro pedida a Europa, etc..
El señor Casiano Salcedo se encargó (Febrero de 1880) de la construcción de un parque y jardín dentro del recinto de la verja.
El señor Francisco Arana contrató igualmente y llevó a cabo la construcción del camellón que rodea la plaza en sus lados Sur y Occidente. Por último, la Compañía de alumbrado por medio del gas se obligó también por contrato (16 de febrero de 1880) a poner gas en los 48 faroles que coronan las pilastras de la verja y en los 12 que rodean la estatua, a mas tardar dentro de un año después de la fecha del contrato. Actualmente se trabaja en todo esto, de modo que, según todas las probabilidades la obra de ornamentación de la Plaza de Santander estará terminada en el transcurso del presente año.
Una pequeña parte de la verja que rodea la plaza colocada sobre un zócalo de piedra, tiene el mérito de haber sido construida, aquí por el modelo de la restante, sin acusar visiblemente la menor diferencia con ésta. Vino a poner a prueba esta habilidad de nuestros obreros la circunstancia de haberse tomado mal las medidas de la plaza y después la desaparición paulatina de varias piezas de la verja, y colocada. Sea éste el lugar de protestar contra la injustificable hostilidad de que han sido víctimas, quizá por estupidez o ignorancia, los monumentos públicos últimamente construidos; hostilidad a que se debe la pérdida de varias piezas importantes de ellos.
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